De todas las preguntas que se deben hacer, con lo que más luchan los marketeros es si invertir el presupuesto de marketing en publicidad o relaciones públicas.

Sensibilización a través de la publicidad tradicional

No hace mucho tiempo, la respuesta era clara. Si necesitabas una campaña para generar awareness en las audiencias objetivo con una frecuencia sostenida, entonces la publicidad era el camino a seguir. Tu único límite para llegar a tus posibles compradores era la profundidad de tus bolsillos, y si estos eran lo suficientemente profundos, podrías llenar las ondas aéreas con anuncios sobre tu gran apertura o llenar páginas impresas y avisos online que promocionen tu nuevo producto.

Por otro lado, si tu desafío de marketing era uno de credibilidad, digamos que tu nuevo producto es revolucionario o necesita un poco de apoyo para explicar cómo funciona, entonces las relaciones públicas probablemente encajaban mejor. La gestión de publicación de historias en medios claves no solo te brindaba el espacio para entrar en detalles sobre la magia de tu producto o servicio, incluidos algunos testimonios de clientes satisfechos, sino que también daban la validación de terceros que te otorgaban la legitimidad instantánea.

Más que relaciones con los medios

Hay, por supuesto, marketeros que recorren ambos caminos, cosechando los beneficios de una estrategia dual (integrada), una disciplina que ayuda a amplificar la otra. Para aquellos que no pueden pagar tanto la publicidad como las relaciones públicas y necesitan optar por una u otra, las opciones actuales no son tan sencillas.

Esto se debe en gran parte a que las PR han ampliado su conjunto de herramientas para incluir tácticas que nos permiten contar las historias de nuestros clientes de manera continua y sostenible. Los anunciantes ya no tienen un monopolio en la frecuencia o incluso el alcance. Tampoco en la habilidad de elaborar el mensaje perfecto. Tampoco en la capacidad de apuntar con precisión demografía clave.

Los profesionales de relaciones públicas, como expertos narradores que somos, ahora hemos adoptado los programas de contenido como una de las plataformas más efectivas para contar esas historias, entregando mensajes que establecen credibilidad y expertise.

El caso del marketing de contenidos

Digamos que tienes un gimnasio local, y no solo buscas aumentar su perfil, sino que también brindas a los clientes potenciales una idea del tipo de experiencia y los beneficios que obtendrían al inscribirse. Acudías a un profesional de relaciones públicas en los “viejos tiempos” y él o ella podría trabajar contigo en la colocación de una historia en un medio local de negocios o incluso en la sección de estilo de vida del periódico, tal vez escribir una columna sobre aptitud física de vez en cuando y poner algo de PR detrás de los eventos, como la inauguración de un nuevo establecimiento.

Tal vez un profesional de relaciones públicas podría gestionar un lugar en un medio de de negocios locales para un artículo sobre la brillante visión para los negocios del fundador. Más allá de eso, sería un desafío considerable impulsar una campaña sostenida de medios de comunicación, especialmente dada la naturaleza local de la empresa.

El marketing de contenidos es diferente. Primero, un profesional de relaciones públicas puede crear contenido sobre todo tipo de facetas de una empresa, diversos programas de entrenamiento, consejos sobre nutrición y dieta, perfiles de entrenadores personales, historias de éxito de clientes y toneladas de fotos de antes y después de miembros tonificados.

Crear ese contenido es solo el primer paso. Los profesionales PR también pueden dirigir ese contenido en las plataformas de redes sociales, como Facebook e Instagram, de acuerdo a los datos demográficos de la audiencia que tienen más probabilidades de ser miembros mediante el uso de publicidad en redes sociales. Los clientes potenciales encontrarán un flujo regular de contenido, tal vez de dos a tres veces por semana, que les recuerde que no solo es una buena idea mantenerse saludable y en forma, sino que tu gimnasio es un lugar que puede hacer que eso suceda.

Esta táctica es en realidad un híbrido de relaciones públicas y publicidad, pero es parte de cómo los profesionales de relaciones públicas realizan un programa de contenido efectivo. Incluso podrías tener éxito en la generación de algunas de esas ubicaciones en medios tradicionales, que también puedes compartir en plataformas sociales.

La próxima vez que estés contemplando la publicidad o las relaciones públicas, piensa en las PR como algo más que simplemente cobertura mediática ganada. Los programas de marketing de contenido ahora pueden darle la frecuencia y la orientación que nos hacen tan efectivos como la publicidad tradicional, y por un costo menor.

Fuente: Dare, Josh. “Why PR should get a slice of the marketing pie”. PR Daily
https://www.prdaily.com/why-pr-should-get-a-slice-of-the-marketing-pie/